En este blog, no trato de reprochar a una homosexual, y no soy homofóbico (solo para aclarar malos entendidos). Tengo muchos conocidos que son gays, y amigos gays, que por razones del destino, ya no están con nosotros. Por esta razón (opinión personal), trato separar a los gays en dos personalidades. Me perdonaran pero es mi forma de pensar, pues por la misma razón que los conozco, puedo sacar mis conclusiones.
En mi vida tuve la oportunidad de conocer personas de este género. Cuando uno conoce gente puede comprobar, y hasta entender; su forma de ser, sus actitudes, comportamientos y un sin fin de cosas relacionadas a dicho individuo (claro, siempre y cuando, la persona sea sincera y uno sepa escuchar). Pero si hay mujeres malas y hombres malos, también hay gays malos (sé que esto no es del otro mundo). Es por eso que, a pesar de su mala fama, reproche, marginación, que tienen estas personas en la sociedad (tengamos en cuenta las sociedades que tienen una ideología antigua, conservadora, etc.), sumémosle, el mal comportamiento que tienen “algunos gays” en el entorno social.
Hay gays tranquilos, alegres, conservadores y sobre todo bromistas, claro si dejar de lado algunas características más, pero siempre teniendo la modestia y limitaciones en sus comportamientos. Dejando de lado el motivo sexual: resaltando la amistad y el respeto que hay su grupo. A estas personas son más fáciles de confiar, entablar una conversación y tener una amistad común y normal, sin perjuicios.
Por otro lado existen los homosexuales extravagantes, inmorales, confianzudos, etc.: a los que llamo peligrosos. Porque dejan de lado la amistad y se fijan más en el sexo. Tratan de sobrepasarse en una conversación, o de cualquier otra circunstancia, aprovechándose de la confianza que se les da. Estos personajes de la vida moderna, acarrean la mala fama, que de por sí ya es mucha, que se les da a los gays.
Yo no soy gay, ni pretendo salir del closet- soy muy varón jajaja…- , pero creo que no deberíamos meter a todos en un mismo “costal”. Quizás se deba dar una oportunidad a aquellos que si lo merezcan, dejando de lado sus costumbres, y solo aceptándolos tal y como son.
En mi vida tuve la oportunidad de conocer personas de este género. Cuando uno conoce gente puede comprobar, y hasta entender; su forma de ser, sus actitudes, comportamientos y un sin fin de cosas relacionadas a dicho individuo (claro, siempre y cuando, la persona sea sincera y uno sepa escuchar). Pero si hay mujeres malas y hombres malos, también hay gays malos (sé que esto no es del otro mundo). Es por eso que, a pesar de su mala fama, reproche, marginación, que tienen estas personas en la sociedad (tengamos en cuenta las sociedades que tienen una ideología antigua, conservadora, etc.), sumémosle, el mal comportamiento que tienen “algunos gays” en el entorno social.
Hay gays tranquilos, alegres, conservadores y sobre todo bromistas, claro si dejar de lado algunas características más, pero siempre teniendo la modestia y limitaciones en sus comportamientos. Dejando de lado el motivo sexual: resaltando la amistad y el respeto que hay su grupo. A estas personas son más fáciles de confiar, entablar una conversación y tener una amistad común y normal, sin perjuicios.
Por otro lado existen los homosexuales extravagantes, inmorales, confianzudos, etc.: a los que llamo peligrosos. Porque dejan de lado la amistad y se fijan más en el sexo. Tratan de sobrepasarse en una conversación, o de cualquier otra circunstancia, aprovechándose de la confianza que se les da. Estos personajes de la vida moderna, acarrean la mala fama, que de por sí ya es mucha, que se les da a los gays.
Yo no soy gay, ni pretendo salir del closet- soy muy varón jajaja…- , pero creo que no deberíamos meter a todos en un mismo “costal”. Quizás se deba dar una oportunidad a aquellos que si lo merezcan, dejando de lado sus costumbres, y solo aceptándolos tal y como son.
En mi próximo blog les contare una anécdota sobre este tema…