sábado, 19 de junio de 2010

Mi vida vale una tarjeta de S/.20.00



Mi vida vale una tarjeta de S/.20.00

Viernes 12:30 am
Yo:
Me despedí, como siempre, de mi flaca, y me dirigí hacia mi casa. Era una noche tranquila, solitaria, friolenta, como cualquier otra en esta época del año. Sentía que algo me inquietaba pero no sabía que era (es cuando presientes que algo esta mal o que cualquier cosa va a pasar). No le tome importancia y me acosté, como siempre, sin conciliar el sueño.

1:15 am
Ella:
Me senté a ver televisión. Sonó mi celular: número desconocido. Conteste.
- Aló.
- Aló amor escúchame, es urgente- supuestamente era mi enamorado, continuo- me han secuestrado- me dijo llorando.
- ¿Qué?… ¿Donde estas? ¿Qué paso?- le dije.
- Ayúdame, por favor.
- Suelta concha tu madre.- Otro sujeto le quito el celular al supuesto secuestrado.- Aló, si quieres que a tu enamorado no le pase nada tienes que hacer lo que te diga.
- ¿Pero que pasa?- le conteste- ¿Quién eres? ¿Donde esta él?
- Escúchame bien. Nosotros teníamos que secuestras al hijo de un empresario, pero como tu enamorado estaba vestido como él, nos confundimos. Ahora nosotros no vamos a perder pe. Así que tu “gil” paga pato.
- ¿Que cosa?- Guarde la calma. Había tenido un caso similar antes con una tía.
- Tienes que pagar. Hemos invertido mucho en este cachuelo que no vamos a perder- Colgó.

Mi corazón latía demasiado rápido y fuerte. No sabia que hacer. Estaba sola en esto. “Tengo que llamarlo. Sino me contesta…”, pensé. Marque el número y como siempre no había señal: maldije a la empresa operadora. Lo intente una y otra vez, sin hallar resultado. De pronto me llamaron de nuevo.

- Aló.
- Mira lo que tienes que hacer para que vuelvas a ver a tu enamorado vivo, tienes que comprar una tarjeta de recarga para celular, ¡OK!
- Pero, ¿como hago?, tienes que darme tu número- le dije.
- ¡NO! Te llamo de nuevo y me dictas el código.
- Pero no tengo plata, solo S/.20 soles.
- No importa.
- ¡No! Primero tienes que pasarme con él, quiero saber si esta bien.
- ¡No! Primero has lo que te he dicho- respondió.

Colgó el desgraciado. Lo único que me quedaba era ir a comprar. No sabia como hacer. Tengo que reconocer que no quería salir de mi casa. "¿Y si es verdad? Tengo que timbrarle de nuevo", me dije. Es esos momentos tenia que pensar muy rápido. Le timbre: entro la llamada.

- Aló, amor.
- Aló- contesto él.
- ¿Estas bien?- Le pregunte, con lagrimas en los ojos, tratándome de tranquilizar, pero no podía.
- Si, estoy bien. ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?- Respondió él con voz nerviosa.
- Es que me han llamado y pensé que te había pasado algo porque me dijeron…-Le conté lo sucedido.
- No. No tengo nada, estaba durmiendo. No te preocupes, tú sabes que lo hacen por joder.
- Si pues. Estaba con miedo…- Le conteste más tranquila.
- Nos vemos mañana. Cuídate mucho y ya no pienses en eso.- Como si fuera tan simple.
- ¡OK! Te amo.
- Yo igual. Chao.

Me sentía tranquila. Lo único que quedaba era mandar a la mierda a esos desgraciados. Tenia que esperar a que llamen de nuevo. Entonces sonó mi celular.

- ¿Qué chucha quieres?- le dije.
- Jajaja…- contesto su risa burlona. Colgó.
Maldita sea. Me quede con las ganas de insultarlos.

YO:
Ya en mi cama me puse a pensar en lo que me había contado. Quizás mi flaca se puso nerviosa porque minutos antes pasaron una sarta de “imbesiles tirapiedras” (pantilleros). Pero que ganas de joder. Que pena haber pasado un mal rato como este (lo digo por ella). Pero de todas maneras tengo que reconocer la manera calmada que manejo mi flaca esta situación. De todos modos siempre queda un trauma. Me siento un poco nervioso. Y me da cólera que, la vida de Mike, mi vida, pueda valer unos miserables S/ 20 soles. Me quede dormido.

5 comentarios:

  1. Hola, gracias x la visita a mi blog!

    Que fea nota, yo habia recibido hace unos dias un comunicado del consulado peruano en l pais donde vivo q decia q habian estado llamando a gente en Peru diciendole que sus parientes aca habian tenido un accidente o estaban en problemas. Asi les sacaban plata, estos delincuentes HDP no saben ya que inventar.
    Felizmente fue sólo un susto (no mortal).

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Si pues. Desgraciadamente esta clase de robos esta de moda acá en Lima, aunque ha bajado.

    Gracias por comentar mi blog

    ResponderEliminar
  3. que malazo, lo malo de esto es que si bien no pasa nada uno se lleva un susto.

    ResponderEliminar
  4. Si pues...Y lo peor es que nada se puede hacer!!!

    ResponderEliminar
  5. puxaa, q feooo!! eso de llamar a los celulareso hasta casa con presuntos secuestros está de moda en todo el país ahh. Espero tu enamoradoa ya haya olvodado aquello!!
    Saludooos!! xD

    ResponderEliminar

¿Dime lo que piensas de esto?